
Intentas convencer al destino cada día para que su actuación sea favorable en tu posición; intentas colocar parches sobre todos aquellos posibles descosidos; todo es cuanto mejor has creado. Te susurras a ti mismo cada día cuál será tu nuevo reto hoy, o quizás mañana... cuál será la ilusión que te impulse a otorgar tu mejor sonrisa al mundo.
Hoy comprendí que a veces no existen nuevos propósitos, pero no es razón para llorar; para pensar que te has perdido en el camino, hoy atendí a lo que poseo; a lo que conseguí y a lo que aun conservo. No hay razón para sentir desesperación, no hay razón para olvidar que otros lo pierden todo y aun así siguen adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario