jueves, 21 de mayo de 2015

Asciende

La realidad me enseño la verdad; lejos de modificarse  mágicamente a mi antojo; la verdad me incito a luchar, a convertirla dentro de mis posibilidades en aquella que se adaptase a mis deseos. 

Recogí todo aquello que  encontré por mi camino y lo  utilice, solo por seguir respirando, por seguir entendiendo cual era mi meta en aquel lugar en el que me hallaba.

A veces encontré el puro frio y silencio, la soledad, el abandono; pero, aun sin darme por vencido escalé; sitúe mis manos estratégicamente sobre  aquellos ladrillos que  débilmente  sobresalían para ser alcanzados  , ascendí  hasta lograr ver aquel halo de luz, hasta sentir que mi respiración se hacia menos pesada y mis ilusiones por tocar aquello que anhelaba retomaban su color. De nuevo la dirección se tornaba con sentido único, totalmente lucida.

Es entonces, en ese preciso momento cuando te aproximas a tus deseos, se convierten en algo tangible, puedes decirte a ti mismo que casi lo has conseguido.

En definitiva , tras ese largo reguero de  lucha y de dudas por fin  decodificaste las voces de tu yo real; ese que casi es incapaz de emitir sonido porque se encuentra amordazado por ese exterior árido que pisas, por el miedo; por ti mismo.

martes, 19 de mayo de 2015

Uno mismo...


Y fue ese preciso instante,aquel de los que vienen después de las emociones abruptas cuando determinados comportamientos te han llevado finalmente a darte cuenta de que tu hogar no reside en otras personas, el refugio reside en ti mismo y es el único en el que te puedes sentir conectado a la vida, resguardado de cualquier peligro y sentir la máxima coherencia con tu propia verdad. Esto no supone no tener en cuenta al resto de tus compañeros ; sino , captar la esencia que los mismos te transmiten en determinadas ocasiones y adaptarla o desecharla acorde nuestras necesidades y principios.

Porque debemos recordar que ser uno mismo no conlleva a no escuchar al resto; si no a dejar ser aconsejados y obrar en función de lo que dicte nuestro corazón. A veces no es posible captar el camino con nuestra propia mirada; necesitamos las ajenas.

Entender lo incomprensible?

Detenido en  la inmensidad; en aquel terror  infundado por causas desconocidas, o tal vez por las que yo mismo no sabia contemplar; las que descarte absolutamente de mi  interminable lista neurótica de todo tipo de patologías; incluso las inexistentes. Creo que  la mente no ha evolucionado  lo suficiente por el momento para poder soportar la gran carga de información que a veces nos empeñamos en introducirla; ni nuestro cuerpo capaz de soportar todos los síntomas secundarios  que esta sobrecarga puede ocasionar

Sencillamente este equilibrio se rompe; como  las sogas  que no pueden soportar mas peso; ese alma que refleja y absorbe toda nuestra radiación, toda la  impureza y falsedad artificial del mundo externo,toda  la que no tiene mas remedio que vivir cuando nosotros queremos incluirnos en esta locura colectiva; cuando nosotros no queremos entender su lenguaje, su mas honesto grito....