Sobrevolar el espacio y divisar el mar , en busca de aquellas lagrimas que se mezclaron con los gritos ahogados de mi corazón , abrumado por la soledad..... 

Ahondando en un interior atormentado por los fantasmas que raptan mi conciencia, me veo huérfano, perdido, sin raíces a las que agarrarme. 

Los momentos de lucidez lindan con el infierno mas desolador de dolor que no se percibe, es un sin sentido de la tiranía mas perversa que encoge el futuro y ciega el presente.

Sentimientos que luchan contra otros en lo mas cotidiano de un despertar, se debaten la victoria; la angustia crónica, la inseguridad y la perspicacia que castiga mi determinación ante la decisión mas banal. 

La indiferencia fortalece la negatividad  que reúnen mis compañeros de viaje y hace que luchar sea como levantar una casa a partir de sus cimientos. 

¿Como cargar con esa cantidad de peso? 

Los viajes de mi mente..

Constantemente, desde que mis ojos reciben el nuevo día, mi personalidad se debate entre dos lineas de acción: ¿es correcto ser así? ¿es correcto ser de otra forma?. 

En la vida cotidiana, cuando nos referimos a cualquier acción que desempeñemos de forma automática o mecánica, me veo inmerso en una constante discusión conmigo mismo, me autofragelo si realizo algo que mi personalidad dudosa interpreta como algo negativo en mi mismo. 

Cuando hablo de personalidad dudosa me refiero a una personalidad que a veces tan insegura que no logra identificar si la culpabilidad que siente constantemente es racional o irracional. 

Mi mente es como un puzzle con sus piezas encajadas irregularmente , forzadas unas contra otra y sin posibilidad de replantear una nueva situación que adquiera una lógica, solo se que me gustaría poder observarlas atentamente y ver cuales debería cambiar de posición.

La testarudez una forma precisa de definir esta dinámica, aunque he de reconocer, que a veces incluso, tengo miedo a que la misma desaparezca.

La funesta manía del pensar

La intención de salir de este estado es desesperada, solo quiero reunir las fuerzas necesarias para ir en contra de mi mismo, no es fácil; porque a la vez tu mismo te induces a no hacerlo. 

Es una especie de contracorriente que no puedes soportar y desencadena en ti mismo una tensión constante, una energía irritadora que te consume. Tu conducta y percepciones te abruman cada vez mas; sin querer llegar a ese punto te das cuenta que tu cabeza se ha convertido en una hoya a presión, en la cual , cualquier momento puede ser el apropiado para dejar de resistir. 

¿Y que es lo que viene después? 

No querer vivir tu propia vida, despedazar tu alma en un lecho suplicando un atisbo de energía para poder mover tus extremidades, pues inevitablemente la parálisis se ha generalizado; ya no hablo de temor, sino del mas terrorífico impacto en nuestra psique: perdida de control en tu cuerpo

; "la catatonia" inevitable en nuestra persona. 

Preguntas ante el futuro...

Vivir en el pasado es la capacidad que tenemos algunos para no querer continuar,¿ si has cometido un error  anteriormente?, ¿te has sentido deprimido o con una angustia de la cual  pensaste que nunca ibas a salir?, inevitablemente esto te perseguirá durante toda tu existencia, a no ser de que empecemos asumir que lo pasado ya no forma parte de nuestro futuro. 

La continuidad se construye solo plantándonos en  el presente, es decir; viviendo, avanzando por esta senda plagada de lobos. En ciertas ocasiones, para perdonarnos con nosotros mismos; con nuestro historial de recuerdos e imágenes cochambrosas; hemos de plantearnos seriamente cual será nuestro pose, nuestra actitud ante la vida: ¿una repetición? o ¿ver,oir y avanzar?.

VIVIR