Tratas de esconder tus heridas a cada paso que das, te refugias en aquellos recuerdos calurosos en los que tus días eran mas llevaderos y menos tormentosos ; pero lo único que vislumbras son espejismos, ilusiones que te llevan a creer que en el pasado tus pasos eran mas ligeros y que todo seguía un curso natural , simple, aquel curso que te llevaría a un destino seguro.
Pero tal recuerdo es simplemente inexistente, todos aquellas imágenes que llegan a tu mente son de aquellos otros miles momentos en los que te encontrabas arrastrándote dificultosamente entre todo ese ruido y computo de pensamientos, ideas desorganizadas y completa confusión frente al futuro.
La pura, cruda o clara realidad es que estemos en el momento de nuestra vida en el que estemos; siempre estaremos luchando contra esa absoluta incertidumbre de cual es el camino correcto a seguir o simplemente seremos ajenos a todo ello y nos encontraremos en esa inercia que para algunos es simplemente estable y para otros completamente desestabilizadora.
Habiendo soltado toda esa retahíla poética del sufrimiento, indecisión e inercia del ser humano la solución mas acertada vendría dada exponiendo la típica frase cliché de: "vive tu día a día" , vive el presente sin preocuparte demasiado del pasado o del futuro : Hakuna Matata!?- si! porque no? , viene a significar exactamente lo mismo - vive y se feliz! ningún problema debe hacerte sufrir - aunque esa ultima parte no es tan fácil de cumplir, somos sufridores por naturaleza, Auténticos miserables! ! siempre con un achaque por el que llorar: no tengo trabajo , tengo trabajo y lo odio, el clima es horrible, mi marido me engaña , y mi pene no tiene suficiente riego para mantener una erección porque no me he tomado la Viagra. Tantos inconvenientes, tantas penas, que simplemente se nos olvidó donde quedo ese estado basal de satisfacción o gratitud por todo aquello que aun poseemos y hemos ganado por nuestro propia proactividad .
Escoge bien tus armas y elude esa mirada atenta y continua de aquellos caprichosos y miserables frenos que desatan tus insignificantes lloros.
