Nos convertimos en nuestros propios esclavos ; algunos caen en la cuenta de forma instantánea o al menos de forma rápida y pueden escapar de esa terrible dinámica que puede llegar a desembocar en un caos inadmisible , en una perdida de control absoluta.
Es interesante como despertamos, como de repente recobramos el conocimiento ;ese momento en el que nuestra tarea es reconstruir lo devastado , cuando ya hemos perdido lo que nos rodeaba , como por ejemplo: aquellos alicientes por los que merecía la pena contemplar nuestros días en esta jaula que ya asumimos hace no mucho tiempo.
Tantos seres que rechazaste por querer escuchar unicamente a ti mismo, tantas personas que te abandonaron por no poder entender la melodía que generabas y ni tu mismo podías comprender.
Pocas las personas que jamás te rechazaron que vivieron todos tus días sufriendo y disfrutando todos los matices que emitías.
Por todos los compañeros de viaje, los que nunca te abandonan; valora esa escasez, ese tipo de personas cercanas a convertirse en mitos.
Nunca olvides a todos los que siempre están ahí.
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