Recuerdo los momentos en los que solo nos era necesario respirar para poder seguir adelante, ni tan solo un inquietante futuro nos paraba los pies, solo necesitábamos vivir nuestro día a día, los problemas se solucionaban por su propia cuenta y nuestra mente funcionaba a la perfección después de abrir nuestros ojos por las mañanas, cuando habíamos pasado un mal trago.
Quizás , simplemente , el deseo de encajar frenéticamente en un mundo exigente para nosotros sea la raíz de todos nuestros males.
Una vez abres la puerta de la negatividad tu mundo se desmorona, puñalada tras puñalada; la herida nunca termina por cicatrizar.Piensas , piensas y piensas, el mundo solo gira a tu alrededor, solo funcionas para ti mismo, analizando constantemente lo que pasa por tu cabeza, te autofragelas si son negativos y subes hacia lo mas alto sin son positivos.
A veces siento que vivo en segundo plano, que mi verdadero yo es el que realiza las conductas y un ser estúpido las analiza, siendo imposible la capacidad de encontrar una armonía entre los dos.
Las pastillas pueden no ser la solución, pero si una forma de aprender a vivir, una forma de luchar contra mi mismo e intentar salvar los restos que quedan en lo mas profundo de un corazón que se hiela con el tiempo.
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