Ese sentimiento ausente, el vacío interior que nos descoloca hasta un punto de inflexión que a veces no sabes como remediar, sientes que te olvidas de ti mismo, que no sabes quien eres..
Te encuentras en un tira y afloja que tu mente no puede controlar; ambivalencia, esos sentimientos contrapuestos que no entiendes, los que no logras descifrar.
A veces todo puede parecer cruel, oscuro, carente de matices; no sabes como debes buscar el color que avive tu conciencia, tu identidad y tu persona. Solo quieres que las agujas del reloj se paren, que el tiempo se detenga y dar un respiro a tu alma.
En el ámbito químico, biológico o científico, o a saber, esperas que tus neuronas segreguen lo necesario para empezar a sentir, para volver a ser tu, para no caer en ese estado apático que te roba las ilusiones, que paraliza tu cuerpo y nubla tu futuro.
La química, si, fácil de alterar, sin muchos esfuerzos pasa de un estado deprimido a un estado eufórico.
Pero.. ¿Que sentido tiene esto?. Lo único que anhelo es saber porque siento lo que siento. Y despertar por fin en aquello que etiqueto como libertad mental, libertad espiritual; dejar volar a mi ser.
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