martes, 19 de mayo de 2015

Uno mismo...


Y fue ese preciso instante,aquel de los que vienen después de las emociones abruptas cuando determinados comportamientos te han llevado finalmente a darte cuenta de que tu hogar no reside en otras personas, el refugio reside en ti mismo y es el único en el que te puedes sentir conectado a la vida, resguardado de cualquier peligro y sentir la máxima coherencia con tu propia verdad. Esto no supone no tener en cuenta al resto de tus compañeros ; sino , captar la esencia que los mismos te transmiten en determinadas ocasiones y adaptarla o desecharla acorde nuestras necesidades y principios.

Porque debemos recordar que ser uno mismo no conlleva a no escuchar al resto; si no a dejar ser aconsejados y obrar en función de lo que dicte nuestro corazón. A veces no es posible captar el camino con nuestra propia mirada; necesitamos las ajenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario