Defraudarse a uno mismo ante el primer intento fallido; es el irremediable victimismo que nos lleva a la derrota, si bien  puede ser que estas conductas puedan  atañarse a un cansancio físico y mental, podemos parar en el momento;siempre y cuando hayamos agotado nuestras energías más internas; pero nunca postergar ese cansancio hasta la más monótona pesadilla de dudas, incertidumbres y remordimientos por no haber seguido hacia delante. 

Eso no implica inteligencia; inteligencia; que nosotros mismos definimos como uno de los atributos mas destacados en nuestro instinto animal,en la  raza humana. Demostremos, que puede ser combinada con la creatividad productiva; esa que nos permita ser flexibles en todos los momentos : los buenos y los malos.