La depresión; aquella señal que surge en nuestro cuerpo incitándonos a modificar nuestro estilo de vida, nos advierte de que algo en nuestra forma de afrontar las situaciones no esta funcionando correctamente, que la realidad debería ser otra;y que nuestras proposiciones no están siendo atendidas. En definitiva; no somos fieles a nosotros mismos; podríamos llamar a este estado indiferencia o inconformismo por algo que tenemos y nos aferramos desesperadamente a mejorarlo; sin mostrar ningún tipo de iniciativa.
La sencilla y mas acertada conducta se dispersa entre dos opciones:
Luchar por la mejora, o vivir continuando sin atarse a ninguna ilusión abusiva ni lejana; si, esas que provocan un tormento insufrible día a día; porque piensas que nunca lograrás lo ansiado.
Pisar la realidad es el método infalible para escapar de la tortura mental, claro; siempre y cuando seas capaz de soportarla.
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