Escaleras sinuosas, que acortan la respiración a medida que permiten débilmente el avance de aquellos que las pisan. Día tras día arrastras esas alas que un día te permitieron sentir la libertad dentro de ti, si; aquella a veces intensa y otras veces más débil, pero nunca ausente.
Recuerda la sensación de control, atraela
hacía ti mismo con los máximos deseos de gobernar, gobernar tus propios pasos.
Es tuya y de nadie más. Jamás lo olvides.
No hay comentarios:
Publicar un comentario