Siempre he caminado encadenado a ti, sintiendo ese peso absurdo ralentizando mis pasos y mi continuidad.
A veces siento tu presencia como aquellas bocanadas de aire caliente en esas tardes de verano en las que eres consciente únicamente de ese calor pegado a ti.
Es erróneo pensar que la vida es un constante cúmulo de emociones positivas y estado perpetuo de calma y bienestar. La vida es más como aquella balanza de emociones que tratamos de equilibrar constantemente buscando un punto en el cual la presión de la negatividad es mínima pero no ausente, ese punto en el que somos capaces de obtener la fuerza necesaria para continuar.
Haz frente a la verdad , acepta los gritos y contoneos de tu realidad , sigue hacia delante .
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