Mi recuerdo se difumina con el tiempo, pero es obvio que mi partida causó una impotencia espasmosa en las personas que vivieron o viven como yo lo hice, que sintieron la injusticia en sus carnes tanto que el dolor de no poder ser otra persona; causó una herida en su alma para siempre, una profunda represión o etiqueta que su conciencia esboza y escupe a la cara cada día de sus vidas.
Vidas; las que son arrebatadas sin ni tan siquiera ser visualizadas sus esencias, sin tan siquiera acercarse al puro concepto de ser humano; de persona que ama y respira como el resto.
En tu memoria..
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