puntos de mira y cuales no lo son; no solo nos limitamos a eso sino, a mostrarlo con una seguridad espasmosa.
Claro esta que esta seguridad aun se mantiene cuando los años no han pasado aun y somos capaces de
respirar en la toxicidad que emite el resto.
A medida que crecemos algo nos infecta cada día más, y son los prejuicios; los estándares que se han reglado en nuestra sociedad entorno a todos los ámbitos que designamos como libertad.
Construir tu futuro al lado de una persona de sexo opuesto y tener hijos con la misma, es una norma
vital e histórica; pero para muchos infringe un basto dolor que no evoca nada a la libertad psicosexual de una personalidad.
Por suerte poco a poco emergen los primeros rayos de sol ; tras las atrocidades mas escandalosas: la inhibición del ser humano y un pensamiento inmutable.
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