Encontré tu mirada paciente desde el otro lado de mi horizonte;trate de entender cuanto se había perdido después de haber tomado aquella galopante decisión .
Ninguno de los dos dimos crédito a lo que había sucedido y tal y como la vida sucede a los cambios; giramos nuestra cabeza y continuamos hacia adelante.
Todo aquello que siempre habíamos estado temiendo se había manifestado inesperadamente en nuestra propia piel, y lejos de entender que es lo que había sucedido, mi mente comenzó a rumiar a gran intensidad. Comencé a cuestionarme el porque de las conductas impulsivas de esas que nos colocan en las peores situaciones ..... pero un día despiertas y comienzas a valorar todo lo que existe a tu alrededor, todo aquello que de una forma u otra se presento en tu vida producto de decisiones, unas erradas y otras mas acertadas, todas ellas pueden desencadenar efectos inamovibles en tu existencia; lo curioso es que siempre nos centramos en los cambios negativos que se han generado e ignoramos la continua fuente de sabiduría que esto generara en tu persona.
Porque triunfar no siempre significa alcanzar aquella meta que un día te planteaste; triunfar a veces significa aprender, crecer continuamente y empaparte al máximo de todas aquellas perspectivas que tu alrededor puede regalarte.